Se vuelven a abrir
las palabras del cuento
húmedas de llanto
y frías de noche
Hablan y hablan
lo que un día callaban
dicen y dicen
no lo hagas, no lo hagas
no conviertas la soledad
a un cuento de hadas
…siempre han sido así
poco dulces, muy amargas
sin embargo,
empiezan a ser pasado
lentamente,
por memoria, no por alma
dichosas, que bien volaban
por día y por madrugada
mi laurel escrito
era digno en la palabra
misteriosamente,
aun no lo he terminado
me intriga el final
y no me importa nada más
viviré por siglos
solo por curiosidad
pues jamás habría pensado
que este cuento no ha acabado