Me invadió un cielo de lilas esta madrugada
y le canté a las lilas entre mis sábanas,
se empapó mi alma este día 27, otra vez
en el aliento renovado de nuestra piel.
Quise escribir en el aire que tocaba tu risa,
en la arena y la espuma del mar de tus caricias
y acuné este poema en nuestro día
pensando en cielos con alegrías sin neblinas.
El tiempo hace silencio y nos contempla
se desgranan versos con nuevas centellas
tu voz abre los labios y me besa.
Florecen rosas y lirios en mi piel
y el amor nos sorprende otra vez.