Alma atormentada

GADITANA, VERSOS DE UN MADRILEÑO ATORMENTADO

Me pareciste tan agradable

Pero estaba tan cortado,

No sabía decirte que mi cerebro

Estaba desconectado,

Por no estar descansado,

Mi intuición no me había fallado,

Fue mi débil voluntad

Lo que todo había estropeado,

2 días sin dormir

Me habían afectado,

No había valorado

Lo que te había gustado,

Anduve lento

Y desarmado,

Y no le dije a aquel elemento

Que me iba al “Colorado”,

Pues el no amigo

No se había enterado

Del mensaje que le habías dado,

Y es que se largara

De nuestro lado,

Por no decirle, fuera de aquí

Ignorante desconsiderado,

Me dejo alucinado,

No esperaba que así

Se hubiera comportado,

Por mi corazón ablandado

Ganó el aguafiestas ensimismado,

Su ego, el sentido común

Le había nublado,

Lástima yo también

Haber fallado,

Al final mira

Lo que lo he lamentado,

Escribirte estos poemas

Al haberte así dejado,

Tu cara de tristeza

Me dejo amargado,

Y hasta que no te pida perdón

No me habré olvidado,

A ver si un día de estos

Me han informado,

Que de estos versos

Te has enterado

Y por lo menos

Una sonrisa te han sacado,

De tu admirador

Madrileño atormentado.

 

Mira lo que estoy escribiendo y desenmudeciendo

Lo que allí no acabe exponiendo,

Y ahora, me estoy por las paredes subiendo,

Por no decir arrepintiendo,

Me sigo sobrecogiendo

Y también sorprendiendo

Por no haber estado contigo compartiendo,

Los momentos de la vida

Que acabas agradeciendo,

Mi idiotez me terminó indisponiéndo,

El cansancio acabo contribuyendo

Y mi cerebro me terminó desasistiendo,

Estuve permitiendo

Que el tiempo fuera trascendiendo,

Después de la tontería que acabe diciendo,

Y al final contigo no me acabe yendo,

Verte desapareciendo,

Me dejo enmudeciendo,

Me quede estremeciendo,

Por no decirte que me estaba adormeciendo,

No me termine defendiendo

Del cansino que se acabó entrometiendo,

Por qué es tan corto

Que no entendió lo que estaba sucediendo,

Su ego lo acabo embruteciendo,

Y no le terminé apercibiendo,

Que de su presencia

Queríamos estar prescindiendo,

Al final, de tu bonita amistad terminé careciendo

Y mi existencia se ha acabado resintiendo,

Me sigo reprendiendo

Por qué en mi corazón

Todos los días acaba oscureciendo,

Por haberte dejado padeciendo

Y no terminarlo corrigiendo,

Ahora se ha acabado invirtiendo

Por dejarte así estoy malviviendo,

Ahora me sigo desviviendo,

Para que estos poemas se acaben extendiendo,

Mi cerebro estoy exprimiendo,

Para hacerte versos transmitiendo

El dolor que me acaba sobreviniendo

Al haberte terminado hiriendo.