Me gustaría decirte que te odio con el corazón,
Que para sentir amor no tengo razón,
Pero la característica que nos identifica, terquedad,
Nos aferramos a algo aunque no sea verdad,
Para ti fui un perro callejero que pasa sin más,
Sin importancia, algo que en un momento botaras,
Me da pesar saber que no me amaste,
Que con cualquiera pudiste cambiarme,
Esperanza tu manera de inmolar es suprema,
Cada día impones tu agonía hasta que el día merma,
Imploro piedad, termina con esta angustia,
Y tu dale fin a esta esperanza mustia.