No hay nada que hacer Amor.
Todo está hecho ya.
Las palabras se escriben solas.
Los pensamientos fluyen,
como los errores y los aciertos.
Tus emociones, tus sentimientos,
van y vienen. Así es...
No estás a cargo de ellos.
Todo es como es, ¿que más dá?
Siente como el viento no se detiene,
ni tu percepción, ante una ilusoria voluntad.
La vida es y nada más.
¿Muerte? ¿que muerte? si la muerte es la vida,
porque solo vida hay nada más.
No hay principio, no hay fin.
Es el instante eterno,
sin tiempo, sin dimensión.
Y eso eres, ¡Lo eres!
No falta desearlo, ya lo eres.
¿De donde viene lo manifiesto?
¿Hacia dónde va?
¿De donde vine?
¿Adonde voy?
¡Déjame escuchar las voces de los sonidos que surgen!
¡Déjame escuchar el silencio!
En el Ser no estoy a cargo de nada.
Solo soy, y eso...es paz.