Y el tiempo al igual que todo en la vida pasa.
Pensativa y constante mas de una vez se deja llevar, de improviso un sin sentido en todo lo que hace o deja de hacer se hace presente, y se paralizan los segundos, minutos, horas, dìas, y meses tras tantos años, y un vacío al igual que un abismo sin fin deja su mente en blanco.
Su propia voz enmudece en el rincòn mas profundo del alma.
La mirada perdida por un instante se cruza con la de aquel ave pasajera, y en el espacio que la separa las ventanas de sus parpados transmiten en la fusiòn invisibles hilos de amor.
Y nuevamente, inhala y exhala una y otra, y otra vez en el silencio de su gran soledad.
Otro año culmina en la plenitud de sus sueños, tras otro que se inicia, y allí vamos devuelta otra vez, entre una lagrima y mas de una sonrisa...
y la vida continúa...