liborio cantillo

DOLOR DE AUSENCIA

No se puede describir con las palabras

cuando alguien que amamos ya no está,

solo sientes el dolor que va creciendo

convirtiéndose en silencio y soledad.

 

Recordamos de su rostro la sonrisa

y sus ojos de mirada celestial,

su presencia llenaba los espacios,

era el eje y la armonía en el hogar.

 

Hoy se siente el vacío de su ausencia

y extrañamos su cariño, su bondad,

estará en el corazón siempre presente

por los años y años que vendrán.