Brillaste fuerte en mi cuerpo roto,
pues más fácil reluces en tempestad.
Improvisaste aliento en piel desnuda,
paraste el tiempo a tu voluntad.
Imploraste cantos tejidos discretos,
de juglares mudos y sueños absortos.
Cicatrices lentas de cuya herida brotan,
manantiales tenues improvisando versos.
Azarosa ahora juegas con el tempo,
marcando el paso, amando el viento.
Mi cuerpo en gesto de pedir un beso,
el tuyo lejos, y a la vez tan dentro.
Autor: Diego Antonio Jiménez Amores
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