Los labios son vasijas vacías
donde tu lengua fue huésped
la tierra desaparecida de tus caderas
son el espejismo de un naufrago
ahogado en la marítima memoria
donde las olas llegan a la orilla de los párpados
paredes de agua que intentaron retenerte
por soplos su humedad te olvida
en un trozo de arena dibujaré tu nombre
hasta verte amante de la espuma
tenderé sobre playas nuestros cuerpos
hasta que el sol lo seque