CUARTEL DE POETAS LOCOS.

PRIMER LUGAR FESTIVAL NAVIDEÑO.

Queridos amigos y acuartelados:

 

Con mucho gusto en mi corazon y gracias

a la respuesta de todos ustedes les presento

con mucha alegria y agradecimiento el PRIMER LUGAR

a nuestra querida CAPITANA ROSALWAYS

quien con seis publicaciones todas muy bellas participo

en este FESTIVAL NAVIDEÑO.

 

ESPERANDO LA NAVIDAD.

 

I.-
Silencio y recogimiento
Ella está orando.
Los ojos cerrados al mundo
abiertos hacia lo mas alto.
Respirando suavemente,
sintiendo en su pecho
algo extraño.
De repente frente a sí
un resplandor aparece.
No sabe de donde viene
pero se postra en el acto.
Es una luz del Altísimo,
un arcángel le está hablando
sin mover los labios le dice:
- La Gracia Mujer has hallado,
serás la Madre de Dios
en tu cuerpo encarnado.
Ella responde preocupada:
- Mas yo no conozco varón.
El alado le responde:
- Para Dios no hay imposible,
te cubrirá con su luz
y El que ha de salvar al mundo
vivirá en tu interior.
Acepta el encargo divino
arrebolada de alegría,
porque sabe que a su lado
tendrá apoyo y compañía,
el santo varón que quiso
tomarla por esposa un día
y que aún sin desposorios,
acogerá a Aquel que viene
para traer la luz y la vida.

 

II.-

Se van alineando estrellas,
para enmarcar el camino,
dos jóvenes avanzan por él
sujetos a su destino.

Ella montada en jumento
él con porte soberano,
humildes y espectantes
del gran acontecimiento.

No poseen bienes terrenos
son ricos en los celestiales,
pero ocultan sus talentos.

Brillan sus ojos de amor
pues El que ha de venir
embarga todo su sentir.

 

III.-


María, ella así se llama,
va sintiendo acercarse el momento.
José, así se llama él,
se percata de la premura del nacimiento.

Se afanan por encontrar un lugar
digno, seguro y discreto.
José quiere al Pequeño resguardar
del frío punzante de invierno,
a la Madre proteger de la nieve y el viento.

Ella medita en silencio
lo que en breve, va a suceder.
En su mente va repasando
si llevarán en las alforjas
lo que el bebé habrá de menester.

Siguen buscando y las puertas
a su paso se van cerrando,
no saben donde pararán
los hombres no hacen caso.
El que nos va a salvar
¿será que nacerá al raso?

Mas un ténue resplandor
guía a una cueva sus pasos.
El Rey del Mundo se hará hombre
entre paja y heno arropado.
Serán una mula y un buey
quienes den calor al neonato.

Se resignan sus padres benditos, 
es lo que Dios ha querido,
que en la mas grande humildad
nazca su Hijo, el Ungido.

IV

Y rasgando la luz de la noche,
mas sin romper el puro cristal,
llega a este mundo el Ungido
Aquel que lo ha de salvar.

Blanca su piel como nieve,
sus ojos azul son de mar,
lleno de rizos su pajizo pelo
su sonrisa es luz celestial.

Embelesados sus padres,
le miran sin mediar palabra.
Habla solo el corazón
latiendo de amor y esperanza.

Le envuelven en pobres pañales
recostándolo en un pesebre,
dos robustos animales
vigilan para que no se hiele.

El Cielo se encarga solícito
de difundir la Buena Nueva.
La estrella mas refulgente
será incansable viajera.

Recorrerá el cielo de Belén
y el de la humanidad entera,
anunciando el Nacimiento
de quien nos trae le Vida Nueva.

V


Un ángel viaja apurado
buscando por entre riscos.
Quiere encontrar cuanto antes
a los pastores de la región,
una noticia ha de anunciarles
y hacerles una petición:
que vayan raudos , veloces
a una cueva por estrella señalada,
para adorar allí al chiquito
portador de fe y esperanza.

Ha encontrado a unos cuántos 
pernoctando están al raso, 
cuando una luz refulgente
les deja bien asustados.
Recuperan la compostura
y escuchan de labios santos
la Buena Nueva que les trae
el mensajero de lo Alto.
Parten pues sin demora,
a entregarle al neonato
lo que humildemente llevan
en sus alforjas y sacos.

Llegados hasta la cueva
quedan todos embelesados.
Recostado en un pesebre,
encuentran a un hermoso Niño
con los cabellos dorados,
dos trozos de cielo en el rostro
una sonrisa dulce y blanca.
Él les tiende sus manitas
para ser adoradas.

Y vaya si le adoraron,
lo hicieron sin mediar palabra.
Le ofrecieron todo lo suyo
el corazón y el alma.
Reconocieron en Él,
al que del Cielo baja,
para hacerse uno de tantos
y salvar a una humanidad
que errante y perdida vaga.

VI

Aquella estrella bendita
que iluminara la cueva,
siguió buscando solicita
quien a adorar fuera,
al bendito Niño Jesús
hecho ya humano en la tierra.

Tres ilustres personajes
venidos de lejanas tierras,
avistaron a la estrella.
Fue ella quien les reunió
en un cruce de caminos
y eludiendo al cruel Herodes,
asesino de inocentes almas,
llegaron hasta Belén
trayendo en sus alforjas:
oro para honrar al Rey,
incienso para el sacerdote,
mirra para adornar al hombre.
Se postraron a sus pies,
honrando también a la Madre
y agradeciendo a José
que solicito le cuidase.
Jesús mirando fijo a sus ojos,
reveló en sus corazones
la grandeza de su misión,
como pago de sus dones.


Y aquel bebe pequeñito,
en su infinita inocencia,
en su fragilidad humana
era y es, el Rey del Universo.
Aquel Niñito Bendito,
es la luz que nació
venciendo a la oscuridad
y salvó a la humanidad.

 

Rosalways

Cptna. Rosa de Otoño

\"Esperando a Navidad

 

Mil gracias a todos los participantes y a todos los que

se acercaron a leer estas publicaciones,estoy muy feliz

por tan favorable respuesta.

 

Sin mas por el momento,reciban un enorme abrazo

con todo mi cariño y respeto.

 

YOLANDA BARRY

GENERALA GIRASOL