Como una rosa cortada,
día a día se marchita mi vida,
y caen una a una mis ilusiones
en suaves pétalos suicidas.
Me miro en el espejo oblongo
y veo las inclemencias del tiempo,
marcas de penas y alegrías,
signos de lo que voy viviendo.
Y en la solitud de mi existencia
evoco melancólica tu nombre
y si cierro lento mis ojos
que una nube de lágrimas me sombre.
Tu nombre, que resuena en mi cabeza
y hace saltar mi corazón.
Nombre que ligado a mí esta
y mantiene vivo este amor.
No me mires,
ya no soy quien era.
No me busques,
busca a otra que te quiera.
Como una rosa cortada,
mi vida se va deshojando
y en suaves pétalos rosas,
mis sueños se van callando.