Hugo Emilio Ocanto

*** Una oración por la vida *** - Poema - - Autor: Santos Castro Checa - - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

¡Oh! Señor:

Arráncame de esta vida, un trozo de amor al corazón,

un bocado de pan del alma

para mitigar

los negros bornes de la indolencia,

de la miseria,

de la violencia;

de esos gritos del silencio, del palpitante vientre,

del escalpelo que asesinar la andorga...

Y devolver las esperanzas del niño suplicante

en la ruindad de su piel hecha jirones

¡Piedad!;

y que llorar silencios, remordimientos, y sollozos


la madre franca, frente al Cristo blanco,

¡El Dioshombre realizado!

el que vencer al estilete de la muerte

y burlar al Hades de los gusanos ruines;

cubre, Señor, en tu misericordia celeste

en la lóbrega sombra del espanto vil

al cruel dolor,

a refugiarse vaya entre los cascajos de la tumba

y no volver jamás...

¡Que vengan, con pan y vino,

desde los rincones de la tierra, y del infinito

a la célebre cena del Señor, con los hombres

hincados de rodillas y brindar por la vida ¡oh, mi Dios!

...y escondernos en el manto de la muerte ¡ya no más!

Llevanos, Señor, señor del rústico madero,

con tu canto tierno entre la brisa

hasta los llanos y a los montes;

aprisa huya, filuda espada y ensangrentada,

huya para siempre a esconderse

en fragancia de magnolia excelsa

entre el abismo del olvido converso, y, así,

¡Oh, vuelvan de sus destierros, fantasmas que dormitan!

¡vuelvan!

¡Que vuelva la bonanza y más amor!

Que vuelva el emblema de la paz a marcar las frentes

a ofrecernos sin piedad sus néctares celestes

en este suelo ensangrentado de impiedades

y Ángelus sumergido en la mudez.

¡Ofrecernos sin piedad!

Un canto de amor y de amistad

flama que calcine cautiverios de iniquidad,

fuego arrasador de la maldad,

y espantar la huesa las partículas del dolor

que marcháranse al frío sepulcro,

las cenizas

expulsadas para siempre

en la negra oscuridad!

Autor: Santos Castro Checa
MallaresPerù
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