Llegue tarde a la cita,
te quitaste los lentes para ponerte el antifaz,
borramos una historia escrita...
Tu, mi divina tentación,
atrapados entre el humo y esa triste canción,
madrugada rota y su dulce confesión...
y despedimos a las buenas noches,
cambiamos los paseos por mensajes,
los lunares por los bares,
la complicidad de tus huesos y los mios...