Delalma

CURÉ MI LOCURA

Las veces que voy al campo

hablo con animales,

y no me refiero a los naturales

si no a los pencos, asnos  y canes.

 

Me he ganado fama de loco

pero por loco algo me gano,

y no puedo curar mi locura

porque se muere mi amigo el cura.

 

Ha embarazado a una creyente

de todas… la más ferviente

iba a rezar  fiel devota…

más la sotana también se bota.

 

Después de una confesión

al cura le subió la pasión

y no halló mejor opción

que llevarla a su habitación.

 

Ella tiene veinticinco

y el cura cincuentaicinco,

me ha buscado con ahínco

pues solo tengo treintaicinco.

 

Me he prestado para ese juego

conmovido por tanto ruego,

yo seré el amancebado

y el cura, mi fiel aliado.

 

Ella es Chana, y para todo servía

pero es hija de policía,

que si se entera la feligresía…

“cana” y calle con la hipocresía.

 

Borracho, de su amor, me hablaba,

llorando por la tal Chana,

dejaba seca la damajuana

y a comprar más vino por la mañana.

 

El hambre nos ha vencido

y las hostias nos hemos comido;

me ha pedido que me declare  marido

de la Chana, para ser consentido.

 

La gente me mira con mal talante

pues ahora soy acólito y del coro cantante

más parezco alcohólico, choro y tunante…

como mi  “amigo” que es un pillastre.

 

¿Limosnas? sólo el sencillo,

el resto está en mi bolsillo

ahora que hablen del monaguillo

no blasfemaré, diciendo que no soy pillo.

 

Para evitar  más descontento

no quiere que a Chana despose ,

ofrece llevarla al convento

“pa’ verla” cuando él repose

 

Qué bien se come en el domo

solo churrasco, asado y lomo…

pero ésta semana, ahí,  no como

creo que vuelo como palomo.

 

Tengo repleto el bolsillo

y el cura ni calzoncillo,

pero si sigo con éste pillo

voy a terminar en el banquillo.

 

Velando por mi mejora

compré mi pasaje a buena hora

para el sermón se queda el cura

mas yo con dinero; curé mi locura.

 

Delalma

Miércoles, 26 de mayo de 2010