Te dibujo en un recuerdo
que no siguió las huellas
de esos pétalos de flor
que en mi camino dejaba
Sin darme cuenta
el calendario marchita
el recuerdo de tus ojos
que aun en mi habita
El sol con su paso
deja árido mi corazón
y acostumbrándome estoy
a la luz sin brillo de hoy
Sin arrepentimiento
sin ningún remordimiento
escribo la historia
del camino que seguí
Desde el ombligo del mundo,
el vino y la mirada,
hasta donde empezó la leyenda,
Tu mano y la mía
Inolvidable compañía.