Llámame Luz
Llámame a deshora o por la tarde,
Llámame y llegaré sin decir nada,
Entre neblinas o aguaceros,
Por la noche yo te espero.
Llámame con la mente si se ahoga el corazón,
cuando busques un te quiero,
cuando sientas que te pierdo,
te estaré escuchando siempre atento.
Llámame entre suspiros cuando tiemble la piel
y se desagarre el alma,
o te sientas amargada
por no saber lo que te pasa.
Llámame aunque miradas ajenas golpeen tus mejillas,
y tus álamos no brillen como de costumbre en noches frías.
Llámame que no nos pudimos despedir
porque ausente y descuidada quedaste mi luz,
y primaveras no caben en un simple ataúd.