Te voy a hablar de lo vivido, de la magia que trajiste con el tiempo, de los segundos ilusión que acumulaste por años, de las promesas que te cumplieron y de las que quedaron en el olvido.
Te voy a recordar aquellos cuentos que escuchabas al dormirte, de mi voz extremesiendose en tu alma, de mil detalles y poemas que fueron tuyos, de las noches que te convertiste en un anhelo y te abrazaba consolado en mi almohada.
Te voy a sentir como la brisa del viento, escuchándo en mi mente las palabras que callaste, los te amos que no dijiste, un deseo desenfrenado por ser uno solo, y a su vez, la impotencia que trae el tiempo por haber llegado tarde.
Te voy a recordar recordándome, latiéndome adentro hasta el último día, por años desesperado por vivirte, abrazando mi almohada cada noche y consoladome por tener que dejarte.
C.