Debes ser indivisible y dejar de colarte entre los recuerdos,
disfrazarte de mis fantasmas,
ponerte en las manos frías de mi pasado
porque no sé si tener cómo propósito de año nuevo olvidarte o encontrarte.
Es menester que dejes la tozudez de jugar conmigo
y mantenerte inexorable
porque dejo de escribir para no tener que leerte,
presentándote ausente en la sensación de haberte tenido
para que segundos después me hagas sentir que aún no te conozco.
Me hago perita en antologías de gente rota
para no sentirme sola
refugiándome en soledades ajenas.
Si continuas con tu juego te tocara resarcir un número incalculable de daños,
es tu responsabilidad que te busque
en los lugares donde no estas…