Y mi amor, te lo seguiré entregando desde mi ventana, escuchando las aves cantar, admirando la silueta de la cordillera recostada. Susurrando al viento versos de amor, deseándo por ti ser amada.
Y tu amor, lo sentiré a la distancia, con tu caricia en la brisa que roza mi piel clara y tu calor de amante, con el sol que me despierta cada mañana.