Desafiante luna que te dibujas en la primera noche de nuevos tiempos.
Arcoiris de colores cautivos, que provocan la mirada de todo corazón mendigo.
Dueña de tantas promesas de almas vagas de iluciones y regalada tantas veces como sueños en creaciones.
Los juncos se arrodillan a la fuerza de tu calma y se revelan a la paz de tu llama.
Hoy eres plena y luminosa, no dejes por descuido un haz de luz escondido en las pupilas de un guerrero y una rosa.