Un vacío de ausencia sacude mi alma
En la reminiscencia de una despedida
Una sacudida de mis infortunios
Aturden los días de este mes de Junio
Recuerdos fugaces con sus decepciones
Haciendo las paces o en discusiones
No puedo alejarme de ingratos momentos
Que fueron marcando así mis sufrimientos
Un adiós que siempre se hace presente
En aquel Diciembre colmado de enojos
Donde los abrojos de aquel desencuentro
Enredaron todo nuestro amor incierto
Allí estabas tú, aquella mañana
Vestida de azul en seda turquesa
Luciendo chalina al cuello enredada
Ibas ataviada como una princesa
Aún a esa hora de premoniciones
En que se quedaron los amores míos
Se paralizaron así mis emociones
y fueron lanzadas al cauce de un río
Que se fue llevando lo que más amaba
En su vil corriente que pronto se aleja
Dejando tan sólo una vida marcada
De llanto silente que a su paso deja
Allí estuve yo contigo aquel día
De atuendo; mi traje de lino gastado
Lucían mis ojos la melancolía
Por saber que pronto te habrías marchado
Al final, tan sólo, con la mano en alto
Mirando a lo lejos vi desaparecer
La silueta tuya que tanto había amado
Perderse en la bruma de ese atardececer
Fabián Reyes
12/01/2018