Es difícil ser hijos hoy en día
en medio de tanta tecnología
porque estamos rodeados sin querer
de distracciones por doquier.
Que nos pasa, ya no nos sentamos
en la mesa a conversar calmados
estamos en casa pero cada uno
se ocupa de atender a ninguno.
Ya no miramos a los ojos al hablar
preferimos estar ocultos tras el celular
nos alejamos no solo en pensamientos
sino también en nuestros sentimientos.
Qué fácil se nos hace ahora sonreír
a través de una imagen sin sentir
o lloramos mágicamente de nada
tan solo por el gusto y la moda.
Dejamos pasar momentos especiales
por atender algunas acciones irreales
ya no somos capaces de expresarnos
ni de sentir empatía, nos limitamos.
No permitamos que esta sociedad
nos empuje a caer en la soledad
sin sentir un abrazo real y honesto
cuando necesitamos mucho de esto.