Respiración
como brisa de invierno
jadeo de lobo sediento
humedece los socavones
Brazos
anatomía de cangrejo
hurgando en silencio
la entraña de la tierra
Metal
punza el músculo
lastima el cuerpo
hasta la indignación duele
Imaginario tesoro
entre las manos revueltas
acaricia los sueños
y más allá
encadena los pies
como ancla de mar
traída de océanos de tiranía
Las rieles
se extienden
por toda el filón
como sendero de acero
a punto de estallar
Transpiración
Al otro lado del muro
nadie escucha
solo almas que aúllan
como lobos huérfanos de luna
Yo también aúllo
entre la oscura sombra
que oculta
la ciudad desnuda
Solo escucho
el sonido mineral
pasos de los hombres
y todo el traqueteo
de la tierra partida a sus pies
la esperanza
es un niño dormido
de cuerpo acunado por los sueños
bajo las sombras de la tarde