I
En la quietud de la madrugada
Cuando la humanidad silencio guarda
A ti elevo mi oración
Amado y eterno redentor
A ti pido fuerza y valor
Y que tengas compasión
Para aquel que está ausente
Porque los dilemas taladran su mente
Como filosas espinas
Causando hondas heridas
A su hermoso corazón
II
Es hora de entregar tu dolor
Al excelente doctor
A mí amado Jesucristo
Él te dará la salida
De tu futuro incierto
Y te sacara del desierto
En que habita tu existencia
Levántate noble guerrero
Porque tú esencia nunca se pierde
Solamente ella duerme
Hasta que tú te despiertes
III
Todo está en tu interior
Solo debes tomar la decisión
De servirle al poderoso
Al único, leal y maravilloso
Aquel que dejo su trono y su gloria
Para sacarte de la escoria
Con su sangre él quiere limpiarte
Para que brilles cual diamante
Y puedas escalar nuevos peldaños
Que te darán la victoria
Ahora, mañana y siempre
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
03/01/2.018
04:35 a.m