Bienvenidos

Divinamente cogida,

Se hicieron las doce y llegaste asi, apacible a mi vida, sin ninguna algarabia,

me cogiste con la sutileza que se requiere para coger a una dama de la realeza,

me diste el placer infinito de encontrarme conmigo misma,

 

me tomaste desnuda en una cama tendida, abrigada con lana, a la espera de tu llegada,

 

mire el reloj atenta... al instante se unieron las agujas en el punto central, dandome un placer que antes no hubiese logrado imaginar,

 

no quisiera que esto acabara jamas, no, no quisiera verte tan rapido pasar... 

 

Y asi fue como te senti llegar, cerre mis ojos, me abrace fuerte, y me dije,

 

Gracias! por reponerte,

por estar contenta, por seguir aqui,

por vivir a plenitud tus tristezas y alegrias,

 

 

por conocerte! 

 

Te Amo, con tus errores y aciertos, con tus virtudes y defectos.... 

 

Si, confese mi amor para conmigo misma, fue una maravilla. 

 

Gracias infinitas, me dije.... que este nuevo anio lo hagas mucho mejor! que recibas todo con valentia, incluso los embates de la vida. 

 

Que estes siempre bien! 

 

y entonces abri los ojos con una sonrisa...

posiblemente este sea de los mejores anios nuevos de mi vida... 

 

Y me confieso despues de todo, por este anio nuevo divinamente cogida.