Reyes Magos de mi niñez
cuando todo era manifiesta alegría,
cuando nadie ni nada ensombrecía
la inmensa felicidad de ese día.
Con que poco me conformaba
la muñeca de cartón que me sonreía,
los lapiceros de colores que soñaba
igualitos al arco iris cuando llovía.
La víspera de ese inmemorable día
recogía toda la hierba que podía,
el tiesto con agua y pan del otro día
y algún dibujito del Niño con María.
Todo para recibir a sus Majestades
que llegarían cargaditos de Oriente,
y, ¡a la cama!, decían mis padres,
que por este barrio pasan antes.
Era la única noche que obedecía
y rebosante de felicidad me dormía,
en mis sueños llegaban deslumbrantes
con sus capas y coronas de diamantes.
Con las primeras luces del alba
descalza me tiraba de la cama,
y … más que correr volaba.
la inocencia de mi alma.
En la Parroquia y en la escuela,
también en la casa de mi abuela
siempre dejaban alguna cosilla
¡por ser buena!, me decían.
Hoy lo que yo daría
por volver a aquellas horas vividas
junto a los seres que más quería…
y que colmaron de amor mis días.
Como han pasado los años
¡las vueltas que dio la vida!,
aquellos Reyes de antaño
ya no volverán a mi vida.
Reyes Magos de mi niñez
¡venid de nuevo a visitarme!,
…aunque entrada en la vejez
quiero volver a ilusionarme.
Fina