Miras al cielo rojo y ves las nubes que pasan fugaces.
Miras al horizonte y ves las fieras con hambre en sus fauces.
Miras bajo tus pies y cucarachas suben por tu huesos
y te da igual pues ya tu cuerpo esta podrido por dentro.
Miras a tu alrededor y solo vez la basta soledad.
Miras tu corazón, solo es un iceberg flotando en el mar.
Antañas mariposas que sentías ahora son gusanos
buscando renacer y no morir viviendo en el pasado
mientras la muerte acaricia tus ideas con su fría mano
y con la otra te muestra el cadáver de lo que has amado.
Para no ver, la oscuridad se ha vuelto tu refugio
y la felicidad se ha marchado junto al demiurgo
dejando al caos, pero sirenas seguirán cantando,
mientras me atraen al otro lado adormecen mi llanto.