Miachael

Mi querida....

 

No olvides ésos recuerdos

cuando juntos de la mano

juramos la ley no en vano,

matrimonio de hombres cuerdos.

No olvides esos acuerdos

que nos mantuvo felices.

¡Pienso!, ¿somos infelices?

¡quién cuidará! a nuestros hijos,

ya que no son unos pijos

recuerda bien los matices.

 

Puedes caer al abismo

al ser tan querida y odiada

y por ser tan presumida,

¡piensa en ti misma y en mi mismo!.

Hablas de ese triunfalismo

cuando dices, solo mi uña

es mejor que cualquier muña.

Añoro por ser tu amante

de nuevo tu acompañante,

mi querida Cataluña.