Los días son eternos
y las noches
agonía
de la felicidad.
La música es el silencio,
las horas el martirio
de querer tenerte
y de que estés tan lejos.
Como quiero romper el hielo
y besar tus labios,
llenos de amor,
de locura,
de ti.
Derrumbar la noche
con un suspiro
y acercar la distancia
para cobijarme
con el aroma de tus cabellos.