¡Oh señorita! Con solo pensar en usted mi cuerpo se calienta y excita;
Y no es por ser infiel o ir contra el desacato pero;
Vuestro corazon bello y puro me deja anonadado,
Vuestro intento y noble osadía de corresponderme me deja tan fascinado que no es capaz de miraros con picardía,
Me cuesta respirar; mi cuerpo se mantiene pesado,
Quizás; hasta libre de pecado,
¡Que dios me pille confesado!
Soy como una pluma; a veces, otras esquivo,
Intento no enamorarme para no salir herido,
Y a dios pongo por testigo que duele, más quizás, y quizás yo nunca olvido,
Me gustaría olvidar y y por olvidar a veces olvido que olvido es tu nombre,
Quien sabe si a lo mejor un día te veo, te saludo o te Esquivo,
¿Os añorararé? Tal vez no, ¿tal vez si? Tal vez nunca,
¿Os añoraré o caeré olvido en el olvido?
Quien sabe si lo que olvido es tu nombre y no tu cara,
Quién sabe si hoy o mañana decido caer
Olvidado
¿Quién sabe si prefiero estar olvidando que seguir amando?
¿Quién sabe? ¿Seguiré soñando?
Mientras tanto, seguiré olvidando que olvido es tu nombre..