La negociación no cierra
Tras una cuarta taza.
La luna ha ofrecido sus arracadas,
A cambio de tus veladas.
Y yo he mentido sobre ti;
No es el sol, ni la vida pasante,
Ni siquiera la dulce taza de té
Que está mañana bebí.
Dije al cruzar los dedos
Por la espalda.
Una luna presumida
Y convencida de hallar mejores sueños.
Dio a su café los últimos sorbos
Y se dio por bien servida.