No estan los cuervos que volaban a media noche, no estan las palomas blancas que cruzan en pinada, no hay gaviotas en los parajes desolados.
Pero hay nube en el desierto, no hay amor ni un mundo despierto, el grumaje del tabaco se vuelve un viaje sin sentido, mis oidos llenos del cabernal eco del mismo sonido de la exitencia, son presencias no demencias lo que nos acompaña, la comarca de la vida en su pleno auge que hace del concreto hielo, utopia distopia.
El respiro se convierte en contaminacion hambiental, el aire no es mas una renovación, en el ojo del can no cabe utopías maravillosas, solo canciones rencorosas de tiempos pasados en un cenicero al lado del whisky.