Eres el primer puerto que mis ojos vieron,
en tantas noches y mañanas de verano,
en ti vi la playa y las olas como vienen y van,
en tu brisa he vivido, como buen San Pedrano.
Hiciste tu historia con olor a pescado,
eres el mar que Banchero siempre admiró,
grandes industrias muertas han quedado,
porque la anchoveta en tu mar ya expiró.
Puerto querido, eres parte de mi gran vida,
con tu río Santa y tu recordado malecón,
tu Vivero Forestal también saben de mi herida,
de ese primer amor, que acabó con mi corazón.
Hoy que no lo tengo solo me queda soñar,
y en la escuela Minerva, su alma ha de estar,
no he podido olvidarla pues vale la pena añorar,
su amor que lo he perdido, nunca lo volveré hallar.
Soy pata salada que vivió junto al mar y el frio,
aunque otros ya se fueron, pues otros volverán,
y hoy mi puerto querido sigue siempre vacío
porque el acero y el pescado ya no retornarán.
Ya no es el malecón ni la playa de antaño,
se ha perdido todo, ya no está la Ramada,
Chimbote, te estas quedando solo año tras año,
acaso te llevó en su bolso el gran Moncada,
Son mis ojos que al recordarte se llenan de nostalgia,
y añoran aquellos años de gloria y de felicidad,
hoy le he pedido al patrón San Pedro en mi plegaria,
que te llene de bendiciones y de mucha prosperidad.