Al poseerme
tú poesía alcanza estallidos
mi voz se hace sonata
Expectantes
las mareas de su vientre agitan
ahogan el olvido
rompen acantilados del recuerdo
Turgentes
sus pechos sueltan melodías
pasionarios se hacen a la libertad
Ella que me atrapaba
es hoy lo imaginable que me mira