Las fotos que hoy te haces
guárdalas muy bien guardadas,
mítalas de vez en cuando,
y verás que a pesar
de las huellas inevitables,
las risas de la infancia
en la luz de la mirada,
refleja la ilusión
por un futuro, que no sería
nada sin las alegrías vividas.
Házte fotografías para no olvidar,
que una vez fuiste niña, házte
fotografías que te consuelen
durante las horas vacías,
que los demás sepan, que todos
tuvimos alguna vez quince
años y un día.