Joselin Guzman

De que vamos

Hace días pensaba que iba a morir, sí a morir..

Por tu partida, por la ausencia de tus te quiero, tus te amo. Adolorida  porque la herida que me queda es más que grande algo gigantesco. Porque nadie me dijo que iba a una vereda, a tirarme al acantilado más alto. Pero aún así si pudiera decirte algo es gracias!;

Posiblemente nunca lo sabrás, pero aprendí mucho de ti, de tus sonrisas y de cada una de tus palabras, amé tu cursilerías y cuanta cosa venía a tu cabeza. Y aunque hubiera tenido opción de elegir, volvería definitivamente a ti. 

Dicen que los errores son trascendentales, que marcan. Pero de ellos también se aprende, se sana, se crece..

Las palabras posiblemente mueran con el tiempo, me enamore nuevamente y aprenda a vivir sin la sombra de ese amor que fulminó parte de lo que queda en mí y aunque hoy esté hecha pedazos, estos volverán a mí. 

Y aunque en este momento observo tu rostro sin magia y el corazón esté roto, nadie puede imaginar cuanto duele que tu despedida con un te amo sea el detonante de las lágrimas más amargas en mi existencia.

Nunca podría desearte mal, pues fuiste el amor que jamás pensé podría tatuarse;  Honestamente estoy en pedazos literalmente en una muerte en vida. Posiblemente me tome un tiempo el salir, posiblemente agonice hoy.

Pero mañana todo será nuevo, caminaré sin pensar en que alguien se compare a mi sentir. Que alguien tenga más dicha o infortunio que el que hoy poseo, más todo va de a poco.

Serán días de lágrimas, días de sombras, días de dolor. Pero saldré y el mundo sabrá que quedaste en mi, en esa fracción que tatuaste al arrancar el trocito de corazón que te llevaste.

Que duro será ver la cicatriz mientras sana, pero es mejor ver esa cicatriz que ser ese agarre de una noche. Ser el amor y no la amante; pues el amor agoniza la partida, pero la amante agoniza en el tiempo.

En lo que no es y nunca será, difícilmente cambiará su rumbo vacío y de piel en piel. Amaré lo que me queda y dejaré ir lo que te llevas, te despediré con la mas grande sonrisa.

Aunque así lo quiera mi rostro dirá lo que mi boca no podrá, te dedicaré mis letras; Lloraré y pediré a Dios y al universo que cuiden de tu rumbo, oraré por ti mientras transcurre el dolor.

Me sanearé y caminaré con una sonrisa, porque amé. Y aunque injustas las circunstancias amé. 

 

-Joss-