El color rojo de tus deliciosos labios
besó mi boca ardientemente,
el negro color de tus ojos hechiceros
cautivó mi alma.
La pasión encendida de tu cuerpo,
tus deseos lujuriosos,
me tiene cautivo a tus pies.
Eres miel en mi boca,
el placer que me transporta al espacio,
eres la mujer que yo esperaba.
Bella y delicada flor, cual margarita,
te voy despojando de tus prendas,
mientras tanto, damos rienda suelta
a nuestros deseos, y nos hacemos el amor.
Soy manantial de agua cristalina y pura
donde sofócas el fuego que calcina tus entrañas,
tú, eres fuego ardiente
que complace mi pasión.
Ojos negros de mirada penetrante
que a mi corazón hechizaste,
cautivo de tu belleza me tienes,
prisionero de tus deseos vivo,
morirme en tu pecho quisiera
para que no se borre de tu memoria,
este intenso amor, que por ti yo siento.
Autor: Mauro J. Cassaño
mallíto
06/01/2018