Del libro La Vida es Viviendo
Con el mágico encanto de tu voz al oído
se estremece la piel y todos los sentidos.
Tus palabras son aves que vuelan en suspiros
como aquellas cometas atadas a sus hilos.
Una frase en tu boca es un beso al vacío
que se desliza lento como el agua del río.
El tono de tu voz es tierno como el frío,
y cálido al instante que te oyen mis oídos.
Tu voz y tus palabras son un canto divino
como una bendición o un consejo de amigo.
Eres la paz y calma que beben mis sentidos
tan suave y tan sutil como el sabor del vino.