Reencuentro
Mirar el papel en blanco
y ver mi vida reflejada,
evaporaron la última gota.
que me quedaba de esperanza.
Soy como una hoja de otoño,
que yace resquebrajada,
después de tantos zapatos,
que se cansaron de pisotearla.
Mis manos llenas de yagas,
abrazan a mis cabellos,
en llanto de desespero,
estallo sin más consuelo.
Se han llevado a aquél,
que fue sinónimo de vida,
aquél que con sus rizadas,
le daba un sol a mis días.
Aquél que era solo pureza,
en este mundo contaminado,
de pura ira regado,
sin una pizca de nobleza.
De rodillas clavadas al suelo,
ya no busco explicaciones,
no me acerquen más promesas,
ni me inventen justificaciones.
Les dejo lo que me resta,
mi último sudor y suspiro,
mi pasaje la hoja y el filo,
solo deseo abrazar a mi hijo.