Despierta, señora mía
que la aurora de este día
es bella si alumbraría
tus ojos de amanecer,
que al despertar engalanan
los cielos de tu mirada
y retratan la alborada
de todo el atardecer.
Suave fragante respiro
que adornan las gratas flores;
tu aliento son los olores
del estéreo amanecer.
Despierta, Señora mía,
den luz tus ojos al día;
noche contigo sería
bello ensueño de placer.
Despierta, Señora mía,
te esperan con alegría
la mañana de este día
y el canto del ruiseñor.
Despierta, que la alborada
hermosa y enamorada
te aclarará la mañana
con tibios rayos de sol.
Despierta y dame sonrisas
de todas las que iluminas
como las noches divinas
cual rayos mi corazón.
Brilla amor el universo;
tus ojos son dos luceros
claros soles reverberos
bellos y azulinos son.