Alexander Cossio

Amigos en redes

 

Del libro La Vida es Viviendo

 

Me quedé sin palabras cuando escuché las tuyas.

Me quedé mudo simplemente y sin excusas.

Tú atraviesas la puerta, pasas, entras, no te anuncias diámetro

y en un rincón de mi inquietud te sientas, así sea a oscuras.

 

Tú te quedas ahí, con tus ojos me observas

y no preguntas mucho, pero vuelves y entras.

Eres como un misterio de esos que fascinan.

Eres una pregunta inconclusa y sin respuesta.

 

Tienes en tus secretos la magia de la vida

y la autenticidad en tus ideas traviesas.

Eres un montoncito de ternura amasado

con el toque secreto de la ternura entera.

 

Un día te encontré y aún no te he encontrado.

Me convertí en tu amigo y aún no nos presentan.

Un día te hallaré en un rincón a mi lado

y leeremos juntos algunas buenas letras.