Gino

ESPERA AMARGA

Triste tarde en la que hoy converso con el firmamento.

Mañana mía en la que no despertaste, cuan oscura es la muerte y cuan  clara seria la vida si hubieses nacido.

Pero ya es muy tarde para recuperar el tiempo perdido, y por ello brotan sentimientos transformados en óvalos líquidos deslizantes desde mis ojos fríos, distantes, perdidos.

Dudoso del futuro le comento a este orbe lo que hubieses sido.

Le comento de cuanto te amo, le hablo de mi dulce espera.

Defino lo que siento al mencionar tu posible nombre, pero maldiciente caigo en realidad y digo.

¡Oh! Que serias si tan solo hubieses nacido.

Amargura mía lo que provoca tu muerte, Alma desfragmentada, sangrante, llorosa.

Pero como habrías de nacer si eras un invento de tu madre, una duda, un enigma.

Como ibas a nacer si no te habíamos creado, dicha mía al escuchar que existías.

Agonía andante al enterarme que morías.

Decepción, dolor, rencor al comprender que nunca exististe que fuiste una invención.

Sueño mío algún día serás realidad.