-¿De dónde vienes marinero?
-Del mar, del mar...
De los remotos horizontes
y de la azul inmensidad.
-¿Dónde estuviste marinero?
-Lejos, muy lejos...
Más allá de las riberas y de los soles,
de las espumas y del mar.
-¿A quién amaste, marinero?
-A cien mujeres, capitán:
A las mulatas de La Habana,
las bayaderas de Bombay;
amé las geishas de Tokyo
y una princesa en el Ceylán,
labios ardientes me besaron
en cada puerto, en cada mar,
las cien mujeres que me amaron
ya me olvidaron, capitán...
-¿A dónde partes marinero?
-Al mar, al mar...
Hasta que un día me amortajen
y ya no vuelva nunca más;
sobre mi sueño las mareas
rodarán, cantarán...
HÉCTOR PEDRO BLOMBERG