Consuelo Soto

Tan triste y tan silenciosa

Tan triste estoy y tan silenciosa,

como piedra inmóvil azotada por las olas,

siendo imposible que me comprendas

solo llegas a sentir pena,

en el fondo no quieres saber

lo que en mi alma resuena.

¿Podría pedir tu abrazo

pues siento desfallecer?

 

Los hilos enredados

que atan mi corazón

se despedazan uno a uno

matando desde el interior.

Lágrimas caen ante el menor estímulo

solo ves lo que alcanzo y disimulo.

Pesado esfuerzo es el sonreír,

posando la máscara en la piel.

 

No hay rima consonante

No hay ansias de nada

No hay nuevo comienzo ni mañana

Solo espinas sin rosas sembradas por el suelo

La pregunta no es: ¿Puedes?

Es: ¿Quisieras saberlo?