Urquiza

MIRADAS (VISIONES)

Mirar los ojos profundos dan reflejos a otros ojos, en donde la percepción es inevitable.

Todo recorre un hilo fino de pupilas ya gastadas, de normas que se rompen cada instante, y manos esperando seducirse.

Es la hora remota del recuerdo, de la falsa entrega del amor, en un cuento ya contado con el final incierto de siempre.

Juegan, visten ropas de nocturnos deambulantes, echan de menos la palabra y levantan el vaso lleno de recuerdos.

Pero entre medio del calor de los cuerpos, los ojos miran, parpadean silenciosos a otros ojos y se refrescan de futuro, sabiendo que también serán mirados.