Desde que era pequeñito,
Siempre se me ha reprochado que no me entero de nada,
Que no me doy cuenta o no le doy importancia,
a los ataques y a las vilezas.
Cuando era Erasmus en Glasgow,
nunca entraba en guerras,
ni en Dimas ni diretes,
no los entendía o no quería entenderlos.
Ya trabajando también me lo decían,
el Pelaz, siempre trabajando,
le vean o no lo vean.
Desde que era pequeñito,
siempre he vivido en sueños,
tengo una amiga que acompaña mi alma,
Que me da felicidad y alegría.
Ahora también me lo dicen,
pero yo sigo sin dar importancia a cosas que otros les dan,
si le doy, sin embargo, al exceso de sinceridad y ausencia de diplomacia.
Desde que era pequeñito,
siempre me recojo en mi mundo,
leyendo revistas de amor, de historia,
mi Dama de la felicidad me da un beso antes de levantarme,
y casi siempre me levanto alegre y eufórico.
Supongo que en mi vida ha habido muchas cosas que me han dicho que no me han gustado,
por suerte no he creído y por supuesto mi Dama de la felicidad y mis sueños me han protegido.
Mi Dama de la felicidad está siempre conmigo,
supongo que por eso soy un ser refugio,
de algunos seres humanos que huyen,
de la baja autoestima y del fracaso.
Desde que era pequeñito,
Siempre me levanto contento y agradecido a Dios,
siempre veo algo positivo en todo,
y por eso no entiendo de vanaglorias, superficialidades, y externas bellezas.