argantonio

Camino del otro barrio

Iba muy seria y formal la comitiva,

cuando una enlutada mujer de repente grita,

hijo de Satanás y de tu casta maldita,

mataron a uno más en aquella gran criba.

 

Matáste por odio a mi querido hijo,

se oyó un grito desgarrador en el silencio,

la madre exoresó de una vez el escondido desprecio,

que sentía hacia la familia devota del crucifijo.

 

Me lo contó alguien de confianza,

la mujer había llorado tanto por su muerte,

hasta que llegó aquel día.

 

Fue una paciente venganza,

no escapó el asesino a su suerte,

camino del campo santo la comitiva se perdía.