Santiago Miranda

Lo más importante es no cagarse en los pantalones

 

Como cuando veas la otra parte de tu pareja con alguien
De su mismo sexo entremezclando sus sexos incapaces
-y esto no importa- de procrear por su parte

O cómo ver a tu prole rompiendo lo circundante
Sin una teoría política que esta vez lo justifique
Cómo ver rompiendo las leyes solo por amor al arte

O ver todo el peso de su revancha reventando en tu rostro
Esta vez por algo que no cometiste -no del todo bien-
Y te den unos 20 años por un robo, pero 5 solo por un homicidio

En cuanto verte atrapado en el final de tus días
Tengas 17, 35 o 64 años, se trata de un estar anquilosado
En el horror de la maquinaria, sin ningún cambio aparente

A cambio de tu plana existencia, quizás una tristeza
O un manojo de manías , cervezas, fantasías
Destructivas visiones y lo más importante será

No cagarte encima

Llegado el momento, dar la cara aun irreconocible
Beber en lo más profundo de la turbia hondura
Embriagarse; reparación y trauma / sal y agua /dejarte al ser

Pasado por la historia ya de sí sobrepasada
No sin antes rasgarle una marca, apuñalar la piedra
Por sacar una que otra llama, desde el odio de un amante

Incomprensivo y si un día de estos ya te cagas
Descuida, volverás -como todo- a ser un niño
Y te pondrán pañales como nubes y te será permitido
Al final -reír y- llorar ya sin otro motivo