No soy hombre ni mujer,
ni varón o hembra,
no soy un género o especie,
soy un ser humano, que respira y siente.
No soy un color u otro,
no soy las corolas de una flor,
no soy la fuerza bruta de un atleta,
soy un ser humano>>>>
un ser viviente, que sueña y que intenta.
Soy un ser libre,
a veces rea de mis incoherencias,
no he cobrado herencias,
más he heredado discernimiento y sapiencia.
No soy hecha a la medida,
y para añadir a mi confusion,
Dios me ha dotado con senos
que pudiesen terminar el hambre mundial,
y para rematar, me ha otorgado
el mismo bigote de nuestro Don Quijote,
tengo rasgos masculinos
y no pienso como princesa,
más tengo providencia perfecta,
porque me conecto conmigo misma
y con la madre naturaleza.
No creo en mentiras aunque
me he inventado varias,
por cosas de evolución,
por cosas de supervivencia.
No soy hombre o mujer,
no soy barro o papel,
solo soy un ser viviente
que anhela un mundo diferente,
donde existe el amor,
donde uno si son dos,
y donde dos nunca podrían ser divididos,
por las infracciones de un mezquino.
No soy hombre o mujer,
soy el agua y soy la mies,
que si sangra y si siente,
a veces son grises mis arcoíris,
a veces de espléndidos matices,
de sabores de la tierra,
de la humedad de la arena,
de afincar mí papada en la orilla,
de mojarme con el agua de la vida,
de seguir siempre meditando;
en como evolucionar
como poner el pie adelante
de dar la mano a un amigo,
de orar por mí enemigo,
de constantemente limpiar mi mente,
perdonarme los descuidos,
e inventarme otro camino.
No soy hombre o mujer,
si me quieres entender
trátame con respeto,
no me encajes en tus géneros
porque donde la cosa se pone cuadrada
yo me convierto en un círculo fluyente.
LeydisProse
1/10/2018
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