Endulzo el tono al decir
¡te quiero!
y beso tus ojos, que antes me vieron;
y como niña me elevo
cual espuma
o como si en una pompa de jabón
me elevo.
De pronto con palabras
lanzadas al viento,
absurdas palabras
rompes el embeleso.
Se revienta la pompa
Se desvanece la sutil espuma.
¡Enfrías el café!.